Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿cuándo no?)
de una princesa hermosa y rubia...
Un día, la princesa - vaya usted a saber por qué -
le dio un beso al feo y gordo campesino...
y mágicamente éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe.
(por lo menos así lo veía ella...)
(Por lo menos… así se sentía él).
Jorge Bucay
Libro: Cuentos para pensar.
Publicado en Cartas para Claudia, 1982
No hay comentarios:
Publicar un comentario