26.9.11

Cerrando Circulos



Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida: tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo con lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento.

El prender "tu televisor personal" para darle y darle al mismo asunto, lo único que se consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos.

Dite a ti mismo que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es por salud mental, por amor ti mismo, desprenderte de lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. 

Es un proceso de aprender a desprenderse, y humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para referirse a la salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
Paulo Coelho



(Oficio)



(Carta)

21.9.11

Como Formar Delincuentes



1.- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que el pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece. 

2.- No le dé ninguna Educación Espiritual; espere a que alcance la mayoría de edad para que puede decidir libremente. 

3.- Cuando diga "palabrotas" celébreselas, esto le animará a hacer más cosas "graciosas". 

4.- No le reprenda nunca, ni le diga está mal algo de lo que hace, podría crearle complejo de culpabilidad. 

5.- Recoja todo lo que él deje tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes... Hágaselo todo, así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6.- Déjele ver o leer todo cuanto caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero deje que su mente se llene de basura.

7.- Dispute y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño. Así no se sorprenderá no le dolerá demasiado el día que la familia quede destrozada para siempre.

8.- Dele todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.

9.- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podría producirle frustraciones. 

10.- Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos o amigos; piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.


Voz: Mariano Osorio

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15.9.11

¿Quién soy yo?

Soy tu compañero constante. 
Yo soy tu mejor ayudante o tu carga más pesada. 
Te impulsare hacia adelante o te arrastrare a la profundidad del fracaso. 

Estoy completamente a tus órdenes. 
Ya que la mitad de las cosas que haces, bien podrías entregármelas 
 a mí y las haría rápida y correctamente. 

Soy fácil de manejar, simplemente tienes que ser firme conmigo.
Muéstrame exactamente cómo quieres que haga algo y después de unas pocas lecciones lo haré automáticamente. 

Soy el siervo de todos los grandes hombres, pero también lo soy de todos los fracasados. 
A quienes son grandes, yo los he hecho triunfar. 
Y a quienes han fracasado yo los hice fracasar. 

No soy una maquina, y sin embargo funciono con la precisión de una maquina, 
pero con la inteligencia de un hombre. 
Puedo ayudarte a ganar una fortuna o a caer en la ruina. 
A mí me da lo mismo. 

Tómame, enséñame y se firme conmigo y pondré el mundo a tus pies. 
Se débil conmigo y te destruiré. 

¿Quién soy Yo? 

¡Soy un hábito!

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